El intenso trabajo realizado en los últimos meses para controlar el dolor agudo postoperatorio de los pacientes quirúrgicos en la Fundació Hospital de l'Esperit Sant (FHES) ha comenzado a obtener sus frutos. En los primeros 9 meses del año, el 80% de los pacientes intervenidos quirúrgicamente aseguró sentir únicamente dolor leve, es decir, un dolor situado por debajo de 4 en la escala EVA, la medida utilizada para controlar esta molesta sensación. Se trata de una mejora importante, ya que representa un 5% más de pacientes que han experimentado dolor de baja intensidad que el año anterior.
Este incremento ha sido posible gracias, principalmente, a dos mejoras impulsadas por el nuevo GT del Dolor. En primer lugar, la introducción de nuevas técnicas de anestesia locorregional de larga duración para neutralizar la transmisión nerviosa de la zona intervenida. Algunos ejemplos serían los bloqueos de la pared abdominal / torácica o los bloqueos de los nervios periféricos de las extremidades superiores e inferiores y de plexos nerviosos, como el braquial o lumbo-sacro. Estos procedimientos han facilitado un mejor control del dolor agudo postoperatorio, así como la disminución de la posibilidad del dolor crónico posquirúrgico.
En segundo lugar, ha sido clave la intensa labor de seguimiento del dolor realizada por parte de Enfermería a partir de la implantación del control del dolor como una constante más del paciente quirúrgico.
Esta disminución del dolor ha contribuido no sólo a mejorar la confortabilidad del paciente, sino también a reducir su estancia media en el Hospital, que en un año ha pasado de 5 a 4,5 días.
Precisamente, para concienciar a profesionales y pacientes sobre la necesidad de controlar el dolor tanto quirúrgico como crónico, el Hospital organizó el miércoles 13 de noviembre el Día Institucional de la Prevención del Dolor, en el marco de la campaña La Seguridad es cosa de todos.
El 80% de pacientes del Hospital de l'Esperit Sant ha sentido únicamente dolor leve tras una intervención quirúrgica
Las nuevas técnicas de anestesia locorregional y el cuidadoso seguimiento del dolor por parte de Enfermería han favorecido el control de esta desagradable sensación.
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