El Servicio de Farmacia estrena este mes de septiembre una nueva Área de Dispensación Ambulatoria con dos consultas y una sala de espera que servirán para mejorar la comodidad de los usuarios de este servicio, que son pacientes que no están ingresados en el centro pero que, por algún motivo, necesitan medicación que les debe suministrar el Hospital. Con el nuevo espacio, los profesionales dispondrán de mejores condiciones para ofrecer a estos pacientes una atención integral, hacerles el seguimiento clínico e informarles con más intimidad sobre su tratamiento.
Disponer de estas nuevas instalaciones era una de las prioridades estratégicas de la organización para este año con el fin de mejorar la atención del millar de pacientes que mensualmente se atienden en el Área de Dispensación Ambulatoria, y que tienen un perfil muy variado. Entre éstos, hay pacientes de enfermedades infecciosas en tratamiento con antibióticos que necesitan un control especial, enfermos de hepatitis, oncológicos, inmunosuprimidos por enfermedades autoinmunes o pacientes con medicamentos que tienen problemas de suministro en España.
En los últimos años, los servicios de farmacia hospitalarios han reorientado su actividad hacia la atención farmacéutica a pacientes no ingresados, es decir, ambulatorios y externos, desarrollando nuevos modelos de actuación que conllevan un contacto más directo de estos profesionales con el usuario. El objetivo de este nuevo enfoque es obtener mejores resultados en salud, incrementando la eficacia clínica y optimizando los recursos.
Además de dispensar estos fármacos, conocidos como MHDA (Medicación Hospitalaria de Dispensación Ambulatoria), entre las tareas de Farmacia en el área ambulatoria está el control de la adherencia al tratamiento farmacoterapéutico y de las posibles reacciones adversas, la educación e información al paciente, y la coordinación con el resto del equipo asistencial. Los nuevos espacios facilitarán a los profesionales de la FHES este trabajo.