Veinte servicios de urgencias de hospitales catalanes (Clínic, Bellvitge, Mar, San Pablo, Esperit Sant, Taulí, Althaia, Trueta, Arnau de Vilanova, Santa Tecla, Vall d'Hebron, Can Ruti, Mataró, Consorcio Terrassa, Tortosa, Santa Caterina-Salt, Municipal de Badalona, Moises Broggi, Juan XXIII-Tarragona, Dos de Mayo) están embarcados desde 2021 en el programa "Urgencias VIHgila", un programa específico que persigue diagnosticar pacientes infectados por el VIH y que ellos no lo saben .
En Catalunya, en torno al 9% de infectados desconocen su situación y son los responsables de la mayor parte de los nuevos contagios. Se trata de un subgrupo específico de pacientes que escapa, por motivos diversos, del diagnóstico precoz y que el sistema sanitario lleva años intentando identificar y reducir. Sin embargo, hasta ahora este subgrupo de pacientes, pequeño en porcentaje pero importante en cuanto a la transmisión de la enfermedad, se resiste al ser identificado y erradicado. Probablemente, constituyen la batalla final a librar en una pandemia que este año cumple los 40 años desde su irrupción, y de la que cada 1 de diciembre se conmemora el Día Internacional.
Los servicios de urgencias son una puerta de entrada siempre abierta al criterio de necesidad de atención urgente por parte de la población, y se ha visto que en determinados colectivos, entre los que se pueden encontrar muchos de estos pacientes con infección no conocida por VIH, esta puerta de urgencias puede ser el único punto de interacción entre el paciente y el sistema sanitario. El programa "Urgencias VIHgila" quiere aprovecharse de esta posición de ventaja de los servicios de urgencias. Así, ante consultas por enfermedades o circunstancias relativamente comunes a urgencias que se sabe que se presentan en mayor frecuencia en los pacientes infectados por el VIH que en la población general no infectada, el médico de urgencias, previo consentimiento del paciente, solicita una serología VIH. Esta serología no interrumpe el proceso asistencial, pues se trata de pacientes que consultan por sintomatología de infección de transmisión sexual, práctica de chemsex o solicitando tratamiento profilactico después de una situación de riesgo de transmisión de VIH, o que son diagnosticados de herpes zóster, neumonía o síndrome mononucleósico. En todas estas circunstancias, en la práctica clínica habitual el paciente se ha dado de alta en la mayoría de casos. En caso de que la serología resulte positiva, como ya ha sucedido en 79 pacientes de los más de 8962 testados (un 0,88 %), el centro contacta con el paciente para realizar el seguimiento e iniciar el tratamiento. Desde la FHES se han diagnosticado 3 casos.
El programa "Urgencias VIHgila", liderado desde la Sociedad Catalana de Medicina de Urgencias y Emergencias, se extenderá hasta 2023 gracias a una beca de formación de GILEAD Sciences. Tiene como objetivo prioritario diagnosticar 250 nuevos casos de VIH en Cataluña que, en ausencia del programa, verían retrasado su diagnóstico, durante meses y en ocasiones durante años. Se calcula que cada diagnóstico precoz que se realice evitará entre 2 y 4 nuevos contagios. Y los expertos reconocen que cualquier programa de detección de infección por VIH que obtenga positividades por encima del 0,1% de las pruebas realizadas ahorra dinero a las administraciones. Por tanto, su impacto va más allá de los propios pacientes detectados. Los resultados "Urgencias VIHgila" son públicos, se actualizan semanalmente y pueden consultarse en: www.urgencies-VIHgila.cat.