La hipertensión arterial, o presión arterial alta, es una afección común que afecta a millones de personas en todo el mundo y es un factor de riesgo importante para enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, adoptar hábitos de vida saludables puede desempeñar un papel crucial en la prevención y el control de la hipertensión arterial.
Un estilo de vida saludable incluye varios aspectos que pueden ayudarle a mantener una presión arterial adecuada. Algunos de los hábitos saludables recomendados por los expertos son:
Alimentación equilibrada: Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y bajo contenido de sodio puede ayudar a controlar la presión arterial. Limitar el consumo de alimentos procesados y reducir la ingesta de sal es también fundamental.
Actividad física regular: Realizar ejercicio físico de forma regular puede fortalecer el corazón y los vasos sanguíneos, ayudando a mantener la presión arterial en niveles saludables. Se recomienda al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física intensa por semana.
Control del estrés: El estrés crónico puede contribuir al aumento de la presión arterial. Es importante encontrar estrategias para manejar el estrés, como practicar técnicas de relajación, meditación, yoga o cualquier actividad que proporcione bienestar emocional.
Mantener un peso saludable: El sobrepeso y obesidad pueden aumentar el riesgo de desarrollar hipertensión arterial. Adoptar una alimentación equilibrada y mantenerse activo físicamente puede ayudarle a mantener un peso saludable.
Limitar el consumo de alcohol y evitar el tabaco: El consumo excesivo de alcohol puede aumentar la presión arterial. Por otra parte, el tabaco daña los vasos sanguíneos y contribuye al desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Es importante limitar o evitar el consumo de alcohol y no fumar. Además de estos hábitos de vida saludables, es fundamental realizar revisiones médicas regulares y seguir las recomendaciones y tratamientos recetados por los profesionales de la salud. La detección precoz y el adecuado control de la hipertensión arterial son esenciales para prevenir complicaciones y mantener una buena salud cardiovascular.
Campaña para reducir el consumo excesivo de sal
El consumo excesivo de sal se considera un factor que puede contribuir al desarrollo de la hipertensión arterial. Por ello, coincidiendo con el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, que se celebra cada 17 de mayo, hemos organizado una campaña para sensibilizar a profesionales y usuarios de la FHES sobre los riesgos de la ingesta excesiva de sal.
Cuando ingerimos sal en cantidades elevadas, el exceso de sodio en el cuerpo puede conducir a un aumento en la retención de líquidos. Esto, a su vez, puede provocar un aumento en el volumen de sangre y ejercer una mayor presión sobre las paredes de las arterias, lo que se traduce en un incremento de la presión arterial.
Las pautas dietéticas suelen sugerir un consumo de sal de menos de 5 gramos al día, lo que equivale aproximadamente a una cucharadita. Reducir el consumo de alimentos procesados y salados, así como utilizar técnicas culinarias que no añadan sal adicional, pueden ser estrategias efectivas para controlar la ingesta de sal y reducir el riesgo de hipertensión arterial.